La filtración tangencial dinámica resulta especialmente eficaz en la preestabilización del vino. A diferencia de las técnicas tradicionales, el filtrado se lleva a cabo de forma continua, genera residuos de forma muy concentrada y minimiza el consumo de energía.

Durante el proceso de elaboración, una de las fases por las que pasa el vino es la de preestabilización o estandarización, cuyo objetivo es reducir las partículas suspendidas y la carga microbiana. De esta manera, se garantiza la calidad del producto durante el almacenamiento y el transporte.

El principio en el que se basa la filtración tangencial dinámica es la diferencia de presión (entre 5 y 10 bar), que propulsa al líquido, a gran velocidad (a unos 5 metros por segundo), en paralelo a la membrana de filtración. De esta manera, la parte permeada se evacúa a través de ella, en perpendicular al flujo, mientras que las partículas retenidas, el concentrado, no se acumulan sobre la membrana, sino que, gracias a las fuerzas transversales, son barridas de la superficie. Esto simplifica considerablemente las tareas de mantenimiento del filtro y permite alargar su vida útil.

La filtración tangencial dinámica es muy efectiva, pues, en líquidos con alto contenido de sólidos, como vino, mosto y zumos. El área de filtrado contiene una módulo giratorio de discos cerámicos de membrana, montado en un eje hueco, por cuyo interior circula el permeado a embotellar.

Los sistemas de filtración tangencial dinámica Novoflow

Especialmente efectivas son las soluciones que propone Novoflow, compañía alemana especializada en sistemas de filtración tangencial dinámica de flujo cruzado con discos de cerámica. Este material ofrece ventajas significativas, como:

• Alta resistencia a la presión, lo que posibilita el retrolavado del filtro.
• Las membranas cerámicas son inertes; por tanto, impiden el desarrollo de microorganismos.
• Evita la migración de las sustancias disueltas al permeado.
• Ofrecen una gran resistencia química y térmica.
• Garantizan la fiabilidad del proceso, incluso en productos con contenidos sólidos superiores al 80% en volumen.
• La vida útil de los discos cerámicos alcanza los diez años.

El montaje de los filtros Novoflow es muy sencillo. El sistema está controlado de forma automática y remota, ofrece un alto rendimiento de filtración, aunque haya una concentración elevada de levaduras, y no se produce captación de oxígeno.

Microfiltrado con el mínimo consumo de energía y la máxima calidad

Otra de sus grandes ventajas es el bajo consumo de energía comparado con los filtros de filtración tangencial convencionales. Aunque la filtración tangencial dinámica genera tanto velocidad de circulación del líquido como presiones altas, para su funcionamiento solo requiere la energía necesaria para generar la rotación y, en cualquier caso, el producto a filtrar es tratado con suavidad y sin entrada de aire, condición esencial para la clarificación de mostos, sidra y zumos de fruta.

Su efectividad está probada con éxito en el tratamiento de:

• Lías resultantes de la clarificación y fermentación.
• Turbios de las descargas de la centrífuga en la clarificación de mostos.
• Concentrados de sistemas de filtración tangencial convencional.
• Precipitaciones tartáricas.
• Sedimentos tras procesos de desacidificación.

Los filtros con membranas cerámicas de un tamaño de poro inferior a 0,2 micrones garantizan la filtración amicróbica de mostos y vinos, con un índice de colmatación inferior a 1 NTU de turbidez, sin pérdida de aromas ni de sabor.